CALCULOS
Los cálculos en la vesícula no son
patrimonio exclusivo de los adultos.
En el Hospital de Niños de La Plata,
es muy recurrente la aparición de pequeños
que deben ser operados para
extraerlos, o tratados para disolver
esos sedimentos concentrados que
pueden derivar en pancreatitis.
Las razones, según los profesionales
LAS PIEDRAS
Pueden ser tan pequeñas
como un grano de arena, o
tan grandes como una pelota
de golf.
La mayoría de los cálculos
son de
colesterol, y tienen un
diámetro menor a 2 cm. Por
esto, muchos de los pacientes
no presentan ningún síntoma.
CONSECUENCIAS
Dolor crónico
Daño del páncreas
Obstrucción de
conductos que
requieren cirugía.
RECOMENDACIONES
Evitar rápidos descensos
y fluctuaciones de peso
En caso de ser esto
necesario, una ingesta
de grasa relativamente
alta puede prevenir la
formación de cálculos.
No es aconsejable hacer ayunos
prolongados, o saltear comidas.
del centro de salud platense, son
varias. Pueden estar vinculadas con
un componente genético, con alguna
patología hemolítica asociada, o con
los hábitos alimentarios de quienes
se exceden en dietas basadas en el
ayuno.
El servicio de Gastroenterología recibe
habitualmente este tipo de casos.
Según las características de cada uno
los deriva a cirugía para su extracción,
o apuesta a disolverlos. “En
promedio recibimos dos o tres chicos
por mes con este problema”, explica
el jefe del área,
Eduardo Cueto Rúa.
Claro que eso no implica que la incidencia
de la
litiasis, tal el nombre
de la enfermedad, haya aumentado.
“Lo que pasó es que se mejoraron los
métodos de detección a través de las
ecografías”, explica el profesional.
“Antes aparecían las pancreatitis y
no sabíamos a qué se debían”.
La cantidad de niños que terminan
en el quirófano es significativo. Cueto
Rúa calcula que serán alrededor de
150 los operados desde que la enfermedad
se diagnostica. La estadística
incluye a los pacientes que llegan desde
toda la provincia de Buenos Aires.
Causas y azares
La patóloga del servicio es
Teresita
González
. Ella explica que el origen
de la enfermedad es variado. En algunos
casos está vinculado con cuestiones
genéticas o de herencia, en otras
con conductas alimentarias y en las
restantes con otras enfermedades.
Cueto Rúa completa el concepto.
“En un trabajo que hicimos, en base a
los casos que tenemos en nuestro servicio,
vimos que en los niños más pequeños,
por lo general, son complicaciones
de recién nacido (fuera de término o
demasiado tiempo internados)”.
Pero también pesa el antecedente familiar.
“Cuando no encontramos razones
aparentes descubrimos que en
la familia, uno de los padres, o algún
abuelo, atravesó la misma situación”.
En adolescentes y adultos, la litiasis
puede ser provocada por una conducta
alimentaria particular:
el ayuno. También
ocurre en personas que por alguna
razón dejan de comer regularmente.
Cuando se hace una dieta basada en
no comer pueden producirse cálculos
en la vesícula. La explicación médica
dada por Cueto Rúa remite a que la
“bilis litogénica” es una solución concentrada
compuesta por distintos sedimentos,
como sales, calcio, colesterol,
entre otros. “Los cálculos se forman
cuando esas moléculas se juntan
porque aumentan su concentración”.
Las situación de ayuno produce entonces
un aumento en la concentración
de bilis, que puede precipitar
y formar las piedritas.
E
N LA PLATA YA SE OPERARON 150 NIÑOS
La enfermedad se llama
litiasis y es más recurrente de lo que se creía. Está vinculada con factores genéticos, pero
también en los hábitos alimentarios que impone la moda. Su detección aumentó con la incorporación de tecnologías
Cuadro preocupante: chicos que
tienen cálculos en la vesícula
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Las estadísticas
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evidencian la
aparición mensual de
entre dos y tres niños
con cálculos biliares
El cálculo puede
derivar en un cólico,
y posteriormente
provocar
una pancreatitis
C
ON LAPARASCOPIA
Hasta ahora, en el hospital de
Niños se operaron unos 150
chicos que tenían cálculos en
la vesícula. La derivación a
cirugía desde el servicio de
gastroenterología se da cuando
el paciente presenta una múltiple
litiaisis (varias piedras de
distinto tamaño) que pueden
pasar al páncreas y provocar
una pancreatitis.
Si, en cambio, se trata de un
solo cálculo, de un tamaño
mayor y localizado claramente
en la vesícula sin peligro que
transite hacia otros órganos,
“esperamos para ver si se
disuelve solo” y sin provocar
complicaciones en el organismo,
explicó el jefe del servicio de
Gastroenterología, Eduardo
Cueto Rúa.
En caso de ser necesaria la
intervención quirúrgica, la
técnica recomendada, y aplicada
en el servicio de cirugía del
hospital de Niños Sor María
Ludovica es la laparascopía,
una operación relativamente
sencilla en la que, si no se registra
ningún tipo de complicación,
el paciente es dado de alta a
las 48 horas de realizada.
Se busca evitar la pancreatitis